¡Buen día melómanos!
El Cajón de la Rana vuelve al ruedo con su recomendación musical de la semana después de un largo descanso vacacional y ya asentado en nuevas tierras.
Y es justo donde me encuentro en este momento, escribiendo este texto, en donde inicia el recorrido y tenemos la primera pista para toparnos con una ruptura en el espacio/tiempo. Y es partiendo desde el puerto del Callao, con dirección hacia Auckland, en Nueva Zelanda, donde podemos dar con la ciudad de R'lyeh, morada de Cthulhu, ésta es caracterizada por su onírica arquitectura no euclidiana.
Siguiendo el llamado llegaremos más allá del Valle del Tiempo, donde todo indicio de realidad, tal como la conocemos, no existe ni tiene sentido físico. Estamos en la zona limítrofe de la razón y la locura.
Y es así como Lovecraft juega con nuestras mentes al llevarnos a esta dimensión en donde gobiernan los dioses antiguos, inspiración directa de la mitología sumeria. Todo este conocimiento llega a nuestros tiempos a modo de literatura fantástica a través del Necronomicón y la odisea de la difusa imagen del personaje denominado "el árabe loco".
¿Y dónde es que se confunde la realidad con la ficción? ¿O es que simplemente están mezcladas? Los pueblos antiguos entrelazan su conocimiento científico con la mística y la religión. Por ello es que podemos encontrar información valiosa y tangible entre las fuentes documentales del pasado. Y nuestra cultura también presenta este mecanismo de afianzar el conocimiento, y un claro ejemplo es la nomenclatura de las constelaciones.
Otro ejemplo bastante enriquecedor es el de la antigua práctica medieval para obtener espadas de acero con mayor temple, para ello se recomendaba contar con un esclavo para que en el momento de la forja se dispusiera la espada al rojo vivo sobre la espalda de la infortunada persona. Esta cruel e inhumana técnica daba óptimos resultados ya que ocurría un proceso de veloz enfriamiento y el nitrógeno a elevadas temperaturas dota de mayor dureza al acero. El héroe legendario de Canción de Hielo y Fuego, Azor Ahai, templó su espada en el corazón de su esposa, Nissa Nissa, para acabar con una espantosa oscuridad…
Claudio Gabis
Y bueno, retomando la música, la obra de Lovecraft ha sido fuente de inspiración para muchos artistas (o intentos de) en la creación de sus obras. Así es como llegamos a la república Argentina del año 1972 en donde Claudio Gabis lanza su primer disco solista, teniendo como apoyo a la banda La Pesada del Rock and Roll, para interpretar sus temas basados en el blues y la psicodelia. Y es en este disco homónimo donde componen una trilogía basada en Lovecraft y su mundo fantástico, denominada, precisamente, trilogía fantástica. Así tenemos los temas: “Fiebre de la ruta”, “Más allá del valle del tiempo” y “El viaje de lord Dunsany”; que son los temas que hoy aparecen en esta recomendación.
Disfrutaos.
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