lunes, 17 de noviembre de 2014

Sixto Rodríguez - 'Cause

¡I'm alive, melómanos!

Hoy día llega la ya acostumbrada −y retardada− recomendación musical de la semana, tarde o temprano, acá estamos.

Mi máquina me sigue jugando malas pasadas, se calienta rápidamente y muere. Días malos los tenemos todos; sobre todo cuando lo empiezas levantándote a las 04:30 hrs. para ir a trabajar, y en esta ocasión es más pesado porque se acaba de ajustar al horario de verano; te alistas en la oscuridad y pisas algún juguete puntiagudo de gato, te repones adolorido y tropiezas con el ventilador −sí, con el dedo meñique−; te lavas la cara, te afeitas y en vez de echarte loción aftershave tomas por error el enjuague bucal, dándote cuenta del fallo cuando ya tienes la nariz craquelada por el olor del susodicho producto.

Sales de casa rumbo al laburo, tomas el microbús mañanero, tarda muchísimo y el que aparece es una réplica a escala de una disco reggaetonera, con el volumen a todo lo que da. Tienes que soplarte toda la colección de tan delicados temas en que prevalecen canciones explícitamente sexuales y misóginas cantadas con un falso acento caribeño.

El camino se ve interrumpido en un tramo, el tránsito está paralizado por un accidente, se observa un muerto a la distancia. El chofer cambia de disco, tengo ligeras esperanzas de que sea algo más digerible, quizá una salsa, posiblemente una cumbia; pero no este día, la radio reproduce más reggaetón.

Después de aquella aventura (que no es más bonita) llegas al trabajo, te regañan por la tardanza; el sistema no funciona, tratas de entrar al Internet para pasar el rato y te percatas de que te bloquearon Facebook y YouTube (con acta administrativa de por medio por haberlo usado). Se acabaron las reservas de café. El día pinta para más largo.

Salida, no todo es tan malo, ¡hoy es día de paga! Vas a cobrar. Llegas al cajero y, ¡oh, sorpresa! Sólo depositaron el 35% de tu ya escueto sueldo.

Paciencia, la santa paciencia. Te vas a descansar, añorando la apacible tranquilidad que sólo el hogar te puede brindar. Llegas al cubil portando un hambre de vikingo post-batalla, abres el refrigerador y no hay más comida que un trozo de lechuga de hace semanas y piensas −con total objetividad: “¡qué día de shit! Sólo falta que me mee un perro”, y a falta de caninos, buenos son los mininos y recibes el certero chisguetazo de un felino, justo en el pantalón, zona de la ingle.

Te calmas, enciendes la máquina para escribir este post y desfogar un tanto el mal día, esto por medio de unas inspiradas líneas, cual pincelazos y…


...

...

...

(Sí, se apagó la lap).

Son de esos días que piensas que hubo una conjunción cósmica negativa, algún capricho del azar, que no debiste salir y que realmente es fácil pensar en que hay “algo” en tu contra. No es posible tanta mala suerte.

Todas las catástrofes que les narro líneas arriba realmente me han llegado a suceder, pero no todo el paquete el mismo día, sólo quería dramatizar un tanto para calzar bien con el mensaje de hoy. Días malos siempre habrán y, al parecer, esa “carga negativa” nos atrae más infortunio y calamidades dignas del personaje Mala Suerte de Los Picapiedra. Pero la verdad es que tendemos a maximizar los daños e incluso somos dados a buscar patrones, coincidencias; donde trabaja a más no poder nuestra memoria selectiva y, por lo visto, es un rasgo característico de nuestra especie humana y va de la mano con nuestro pensamiento mágico-religioso.


Sixto Rodríguez


Quizá mi distópico día hubiera sido distinto si hubiera cargado un amuleto, digamos, una pata de conejo, una astilla de la cruz de Cristo, un ekeko, agua del río Jordán, cargar con un kilo de huairuros en cada bolsillo del pantalón, un ojo turco, un trébol de cuatro hojas, una prenda interior amarilla (triplicando su efecto si es en Año Nuevo), monedas chinas, portar una herradura de equino (potenciando su efecto si le perteneció a un caballo ganador de algún derby), una figura de acción de E.T., una imagen de Buda, uno de esos gatos chinos que mueven su brazo, un tanto al saludo nacionalsocialista; etcétera, cualquier elemento asociado a la suerte en su cultura de residencia.

O, por otro lado, se hubiera potenciado la mala vibra si me hubiese cruzado con un panteón en el camino, si se me cae la sal en la mesa, si es que era viernes 13, si se me cruza un gato negro (eso sí me ha ocurrido en uno de mis nefastos días), si me canta la paca paca o si cruzo debajo de una escalera; o cualquier elemento negativo que corresponda a su creencia cosmogónica, referente a la fortuna y el destino. Bueno, quizá debí leer mi horóscopo antes de salir.

Nos centramos más en las coincidencias que en las diferencias para definir un hecho como “milagroso” o “paranormal”. Como el caso del pseudo-psíquico que adivina tres de diez opciones en una prueba de dibujos ocultos, pero se aprecia más que haya acertado tres opciones, pesa más que los siete errores. ¿Por qué tenemos ese potente afán de tener que creer en algo? Incluso en la ciencia, éste ya es escenario de mesías y dogmas.

Y bueno, la canción que les traigo el día de hoy es de un artista que ha dado que hablar últimamente, es un caso muy extraño y puede rayar en la mala suerte: Sixto Rodríguez. Éste es un compositor de origen latino −obviamente− asentado en Detroit, poseedor de un gran talento para la guitarra, su fuerte radica en sus contundentes letras, verdaderos poema, directos, con un aire místico y profético.

Al inicio de la década de los setenta vendió un aproximado de seis copias en Estados Unidos, un total fiasco comercial. Pero “milagrosamente” alguien llevó una de aquellas seis copias a Sudáfrica. Este material es copiado y se pasa de mano en mano en el mercado negro; hay versiones "oficiales" y ya se puede hablar de un rotundo éxito. Se vendieron millones de copias y su música fue el himno del movimiento anti-apartheid sudafricano. Lo triste es que Sixto nunca supo del éxito obtenido en lejanas tierras, que incluían a Nueva Zelanda, Australia y a la ya extinta Rhodesia.

De la misma manera, nadie en Sudáfrica sabía algo de la persona que aportaba el soundtrack a su movimiento de liberación. Sólo corrían rumores de que ya había muerto y una de las versiones es que se prendió fuego mientras realizaba una presentación en vivo en un bar de mala muerte. Si les interesa saber el final de la historia, pueden ver el documental: Searching for Sugar Man.

En esta ocasión comparto la canción "‘cause" de su disco Coming from Reality de 1971. Dicha canción comienza con una frase trágica: 'cause i lost my job two weeks before Christmas, situación que en ese momento era una simple metáfora, luego le ocurrió en la vida real (en el rubro de la construcción), lo de profético iba en serio.

Y eso es todo por el momento, disculpen la tardanza y les mando muchas buenas vibras para que su suerte mejore.




Pd: Como yapa viene la canción más icónica del buen Sixto: "Sugar man".




viernes, 26 de septiembre de 2014

King Crimson - Epitaph

¡Bon nuit melómanos!

Acá estamos ante una nueva edición de la recomendación semanal de la rana, que en esta ocasión llega con un bello clásico del rock.

Hace unos meses revisaba la edición 2012 de los 500 mejores discos de rock de todos los tiempos, según la Rolling Stones. Y pasando las páginas me doy con la sorpresa que no está mi disco top 1, y eso que mantuve la esperanza hasta llegar a la última página, incluido los créditos de la citada revista.

La cuestión es que no aparecía un material que fue inspiración de generaciones y el primer disco (acá puede abrirse la polémica) de rock progresivo. Perdí la fe en la publicación. 

El disco al que hago referencia es el maravilloso y mágico In the Court of the Crimson King. Y en esta ocasión les presento la canción "epitaph" que aparece en aquel disco que vio la luz en el año 1969.

King Crimson en 1969

¿Han pensado en el texto de su epitafio?, ¿o al menos cuál será tu última frase al dejar este mundo? Son preocupaciones a tener en cuenta y detalles dignos de la biografía de cualquier persona. Ahora ya no siento tan urgente la necesidad de dejar huella, en forma de epitafio, de los últimos instantes de la existencia. Es más, ahora la gente posmoderna tiene la iniciativa de cremar su cuerpo llegado el momento de la finitud; práctica que en un futuro lejano dejará sin empleo a mis colegas antropólogos físicos (que de por sí ya es complicado conseguir empleo) y pasaremos a ser los fotógrafos callejeros independientes del mañana.

La muerte es un tema amplio y que puede ser abordado desde muchos puntos de vista. En su sentido orgánico, es el cese de todas las funciones vitales del organismo, entonces es parte inherente de los seres vivos. El hombre siempre ha mostrado preocupación por este tema, tanto que ha sido base de una de las instituciones más fuertes, como lo es la religión.

Entonces, sabiendo que la muerte es un proceso de la vida y que nos tocará tarde y temprano, ¿por qué nos afecta tanto? Esto debe radicar en sus aires de incertidumbre que le rodea, ya que nadie, que sepa yo, ha regresado de la muerte para contarnos. Lo que sí es seguro es que su presencia es una ruptura y genera caos social.

Spinetta dice que las personas no temen a la muerte en sí, a lo que realmente temen es al sufrimiento que les pueda causar su llegada, pero el concepto de muerte no es el causante del pavor a la no-existencia, sino al dolor físico que puede originar ésta.

Y bueno, así es la finitud de la vida; no es como el velocista de Zenón que nunca llega a la meta, por virtud de que siempre tiene que recorrer la mitad de lo establecido y esto puede ser divisible al infinito. Todo tiene su final. Esto es más cercano a lo que alguna vez oí a un comentarista deportivo: "el balón traspasó la línea de meta y entró al arco, cumplió su cometido para lo que fue creado". 

Ahora si se preguntan cómo me gustaría que fuese mi fin, me voy por la letra de "el pirata", aunque tengo reservada una bizarrez.

Y para cerrar, cinco epitafios de consideración:

01 - Armand-Jean du Plessis, (1585-1642): "Aquí yace un famoso cardenal que hizo más mal que bien. El bien que hizo lo hizo mal; el mal que hizo, lo hizo bien".

02 - Michel de Notre-Dame, Nostradamus, (1503-1566): "No envidiéis la paz de los muertos".

03 - Miguel de Unamuno, (1864-1936): "Sólo le pido a Dios que tenga piedad con el alma de este ateo".

04 - Jean-Baptiste Poquelin (Molière), (1622-1673): "Aquí yace el rey de los actores, en estos momentos hace de muerto y de verdad que lo hace bien".

05 - Enrique Jardiel Poncela, (1901-1952): "Si queréis los mayores elogios, moríos".

Disfrutaos.




Y de yapa, más King Crimson, un impresionante viaje en el mar, "in the wake of Poseidon", extraído del homónimo disco, posterior al nombrado líneas arriba.








viernes, 19 de septiembre de 2014

Claudio Gabis y La Pesada - Más allá del valle del tiempo (trilogía fantástica)

¡Buen día melómanos!

El Cajón de la Rana vuelve al ruedo con su recomendación musical de la semana después de un largo descanso vacacional y ya asentado en nuevas tierras.

Y es justo donde me encuentro en este momento, escribiendo este texto, en donde inicia el recorrido y tenemos la primera pista para toparnos con una ruptura en el espacio/tiempo. Y es partiendo desde el puerto del Callao, con dirección hacia Auckland, en Nueva Zelanda, donde podemos dar con la ciudad de R'lyeh, morada de Cthulhu, ésta es caracterizada por su onírica arquitectura no euclidiana. 

Siguiendo el llamado llegaremos más allá del Valle del Tiempo, donde todo indicio de realidad, tal como la conocemos, no existe ni tiene sentido físico. Estamos en la zona limítrofe de la razón y la locura. 

Y es así como Lovecraft juega con nuestras mentes al llevarnos a esta dimensión en donde gobiernan los dioses antiguos, inspiración directa de la mitología sumeria. Todo este conocimiento llega a nuestros tiempos a modo de literatura fantástica a través del Necronomicón y la odisea de la difusa imagen del personaje denominado "el árabe loco".

¿Y dónde es que se confunde la realidad con la ficción? ¿O es que simplemente están mezcladas? Los pueblos antiguos entrelazan su conocimiento científico con la mística y la religión. Por ello es que podemos encontrar información valiosa y tangible entre las fuentes documentales del pasado. Y nuestra cultura también presenta este mecanismo de afianzar el conocimiento, y un claro ejemplo es la nomenclatura de las constelaciones.

Otro ejemplo bastante enriquecedor es el de la antigua práctica medieval para obtener espadas de acero con mayor temple, para ello se recomendaba contar con un esclavo para que en el momento de la forja se dispusiera la espada al rojo vivo sobre la espalda de la infortunada persona. Esta cruel e inhumana técnica daba óptimos resultados ya que ocurría un proceso de veloz enfriamiento y el nitrógeno a elevadas temperaturas dota de mayor dureza al acero. El héroe legendario de Canción de Hielo y Fuego, Azor Ahai, templó su espada en el corazón de su esposa, Nissa Nissa, para acabar con una espantosa oscuridad…

Claudio Gabis


Y bueno, retomando la música, la obra de Lovecraft ha sido fuente de inspiración para muchos artistas (o intentos de) en la creación de sus obras. Así es como llegamos a la república Argentina del año 1972 en donde Claudio Gabis lanza su primer disco solista, teniendo como apoyo a la banda La Pesada del Rock and Roll, para interpretar sus temas basados en el blues y la psicodelia. Y es en este disco homónimo donde componen una trilogía basada en Lovecraft y su mundo fantástico, denominada, precisamente, trilogía fantástica. Así tenemos los temas: “Fiebre de la ruta”, “Más allá del valle del tiempo” y “El viaje de lord Dunsany”; que son los temas que hoy aparecen en esta recomendación.

Disfrutaos.





jueves, 4 de septiembre de 2014

Flor de Loto - El charango perdido

¡Buen día melómanos!

Hoy los sorprendo con una nueva recomendación musical, desde el pantano a la ciudad, de anuro a melómano.

En esta ocasión viajamos en nuestro avión progre de Sevilla a Perú (prometo que no siempre la recomendación será de rock progresivo), particularmente a la Lima de aires andinos. 

El grupo que oirán a continuación se llama Flor de Loto. Formados en 1998, recién sacan su primer disco homónimo en el año de 2004. Su influencia es netamente del progresivo de Jethro Tull, sazonado con toques andinos; en este caso, la flauta transversal de Ian Anderson sufre una transformación en quenas y zampoñas. En 2007 sacan su segundo material titulado Madre Tierra y es ahí de donde extraigo el track 2 para ustedes: "El charango perdido". 

Advertencia: Ahora viene un poco de historia.

La historia musical del Perú tiene muchos matices. Tenemos como primer antecedente autóctono la música que se elaboraba en los andes que es muy reconocida y reconocible, ésta ha pasado de generación en generación, sufriendo su propia transformación evolutiva que le da el tiempo y que va de la mano con su historia, hasta llegar a nuestros días; en muchas ocasiones los instrumentos de viento son versionados por instrumentos de cuerda, clara muestra del elemento sincrético español.

Flor de Loto

Lima siempre ha tratado de alejarse del mundo andino (hablando a manera de bloque cultural, ya que geográficamente se encuentra en la costa o chala). Lima es una ciudad que se aparta de su lado indígena, aunque exista actualmente un orgullo chauvinista del mundo indígena del pasado, es la pleitesía al “indio muerto”, al constructor de las ruinas prehispánicas, al forjador de la sorprendente orfebrería de la costa norte, al compositor de los antiguos yaravíes, etcétera; cuestión que hace idealizar una cultura, al extremo de creer que el Inca medía dos metros y que el pueblo indígena actual es una degradación, una involución. ¡Bullshit!

No está de más decir que la sociedad limeña es una sociedad racista y es ahí donde retomo la materia musical. La capital necesitaba un estilo musical propio, algo que representara a la ciudad, un nuevo sonido que los inspire y sea crónica de sus días. Existía ya la música andina, pero Lima tan lejos de los andes y tan cerca de aspirar ser europeos, adopta el vals originario de Austria.

El limeño comienza a componer con un tempo de 3/4 y así nace el vals criollo peruano. Aunque se quiso dejar de lado el sonido andino, su influencia es tan latente que las guitarras evocan el milenario sonido serrano del Perú, así como también lleva una enorme influencia de ritmos negros de la costa. Como decimos por allá: un arroz con mango.

Ahora ya es un muy común utilizar la fusión como expresión musical y contamos con grupos como Uchpa, La Sarita, Bareto, los mismos Flor de Loto, entre otros, que han revalorizado los múltiples sonidos del Perú en versiones más modernas para las nuevas generaciones y las no tan nuevas que crecieron con la famosa frase: “escucho de todo menos chicha”. (*) 

Y bueno, espero que les guste este aporte. No queda más que decir que disfruten de la música.

(*) Nota: Dícese del estilo musical psicodélico con influencia de sonidos andinos, de gran auge entre la población que migró de los andes a la capital peruana.




Y como ya es costumbre, su yapa (pilón) casero, "Danza celta":





lunes, 1 de septiembre de 2014

Triana - Sé de un lugar

¡Bonjour melómanos!

Es tiempo de una edición más de la recomendación musical de la semana a cargo de tu pata, compa, cuate, parse: Slippy, la rana.

Y en esta ocasión, algo de historia musical e ibérica. Vamos a tocar nuevamente el tema del rock progresivo, porque aparte de ser un tema extremadamente amplio y fascinante, se trata de una pasión muy particular. 

Repaso rápido: tenemos al rock en su forma general, que viene a ser la gran materia y que posee muchas ramas divergentes; tal como un árbol filogenético (término muy reiterado en este espacio, pero que ayuda a la comprensión al categorizar los elementos en cuanto a cronología e influencias).

La raíz de este frondoso árbol es el blues (ver imagen adjunta, extraída de la película "La Escuela de Rock", con Jack Black). Este género brota de los cantos que realizaban las comunidades afrodescendientes que se dedicaban al cultivo del campo en Nueva Orleans, al sur de Estados Unidos a finales del siglo XIX.

Árbol filogenético del rock

A partir de esas bases si seguimos el árbol señalado− pasamos del rhythm & blues al doo-wop; de ahí tenemos una bifurcación entre el funk y el soul, tomamos este último camino y nos topamos con el psychedelic rock para llegar a nuestro destino: el progressive rock, largo camino que representa acumulación de conocimiento y experiencia. Todo un viaje, y en esta oportunidad se trata de uno en primera clase a Sevilla.

Ya habíamos tocado el tema de que el rock progresivo tuvo acogida en varias partes del mundo y que tenía la característica de que cada banda añadía elementos propios de su folk nacional. Es por ello que esta variante musical tiene un valor agregado. Por estas mismas características es que el progresivo puede incorporar cuerpos musicales tan disímiles a la base del rock; estructuras muy diferenciadas de la raíz del árbol, el blues.

Triana es un banda de progresivo español que inició su vacilón a mediados de los setenta, justo en la fase liminal de lo que fue el franquismo. El año en que sacan su primer disco (El Patio, 1975) coincide con el de la muerte de Francisco Franco.

El primer disco de Triana es una maravilla, el primer contacto que tuve con él fue de una inmensa sorpresa, de las gratas; un paroxismo de placer auditivo. Y es que a estos muchachos locos se les había ocurrido fusionar su natal flamenco con el rock, y como producto final tenemos una muy interesante propuesta. 



Con esta música podemos sumergirnos mentalmente en las empedradas calles de Sevilla, en donde nos sorprende la mañana el canto del gallo; y sincronizar nuestro ritmo con las campanas mientras nos dejamos fluir con el sonido del correr del riachuelo de del sur de español; este bello paraje va enmarcado con el resonante acompañamiento de la guitarra flamenca; y en momentos, esta paz es rota por la incursión de solos de guitarra eléctrica, la cual es segundada por todo el ejército del progresivo: melotrón, batería y bajo.



Triana


Este primer material (que les recomiendo escucharlo completo) es de una notable presencia folk, y esto incluye las letras. Ya para el segundo disco (Hijos del Agobio, 1977) se tornan más políticos, aunque de manera abstracta. Y era de esperarse, después de muerto Franco, las libertades para la crítica al régimen eran mucho mayores; España tuvo en ese entonces un cambio radical, una completa revolución social y Triana no fue ajeno a ello. Otra vez, la música y el contexto social en un engranaje perceptible y latente, potente retroalimentación del arte con la historia.

Pues ahora estoy de promoción y les dejo dos canciones de Triana, una del primer disco y la otra del segundo. Pues aquí presentamos: "Sé de un lugar", de El Patio, y del segundo disco tenemos "Sr. Troncoso"; para muchos críticos es su mejor canción, yo discrepo, ustedes tendrán su propia opinión.

Sin más, ante sus oídos, Triana. Disfrutaos.






lunes, 25 de agosto de 2014

Premiata Forneria Marconi - Impressioni di settembre

¡Rimaykuiki melómanos!

Hoy llega la recomendación musical de la rana y en esta ocasión viajamos a los frescos campos del norte italiano para oír esta excelente y muy famosa banda de progresivo: Premiata Forneria Marconi, PFM para los amigos.

La canción que les traigo en esta ocasión es la de "Impressioni di settembre", del primer disco de este grupazo: Storia di un minuto, que vio la luz en enero de 1972. Esta canción nos canta una oda a la vida, a la naturaleza, a la fuerza vital generadora y su reciprocidad benévola con el ser humano; la relación de respeto entre el hombre del campo y su medio ambiente, macrocosmos y microcosmos en armonía.

Ya el olor de la tierra, olor a trigo, sube despacio hacia mí y la vida en mi pecho late suave. Respiro la niebla, pienso en ti.

Cuanto verde a la redonda y aún más allá parece casi un mar de hierba. Y ligero mi pensamiento vuela y va, casi tengo miedo a que se pierda.

Esta celebración a la vida es muy revitalizante, personalmente me llena de energía. Posee un toque claro de folk italiano que me trae a la mente, inobjetablemente, a Vivaldi y sus cuatro estaciones, de manera especial, "la primavera".

La manera en que encontré esta canción fue un acto de serendipia, es decir, un hallazgo inesperado, es una eventualidad cuando uno busca algo en concreto y encuentra una cosa distinta. Un ejemplo clásico es el de Cristóbal Colón que se encontró con el continente americano cuando realmente quería llegar a la India, o cuando Fleming desarrolló la penicilina gracias a un cultivo inesperado de bacterias.


Premiata Forneria Marconi


Pero bueno, mi caso no es tan revolucionario para la humanidad, pero en mi experiencia personal sí lo fue. Yo contaba con ocho años de edad y me encontraba hurgando entre las pertenencias de mi primo Guillermo en busca de unos cómics de Astérix, y en eso encuentro una caja llena de discos de vinilo, la cual me dio muchas satisfacciones auditivas y su sólo recuerdo dibuja una sonrisa en mí. 

Posteriormente, buscando entre aquella colección, me encontré con una portada que me llamó profundamente la atención por sus rojos tan vivos y un misterioso rostro inexpresivo, traía las siglas "P.F.M."; una imagen de inspiración onírica. En este punto es bueno resaltar que ya algunos años atrás se había acabado la dictadura militar y ya se permitía la importación de productos foráneos, entre ellos, los discos musicales. 

Inmediatamente saqué el disco y lo coloqué cuidadosamente en la tornamesa. Luego de un pequeño intro, llegó a mis oídos esta hermosa pieza musical que me dejó en un trance total y con la que ahora los deleito. Musicalmente me cambió la vida, me abrió un mundo, sentía que rompía con lo que yo conocía por "música" en ese entonces, era un transgresor de normas, claro, estaba acostumbrado a oír lo que oyen mis padres: José José, Camilo Sesto, Los Pasteles Verdes, Los Morochucos, etcétera. PFM fue un parteaguas, me aficioné a ese disco, que lo terminé rayando, y también le tomé vicio a la caja musical, que fue el inicio de un romance con la música, melómano al fin.

Nuestro propio espíritu humano nos lleva a ser curiosos e indagar, es un fuerte impulso el de la búsqueda del conocimiento, el de aprehender lo que se encuentra a nuestro alrededor y con ello sentirnos cómodos, seguros, estables al tener pleno control de nuestro medio. Es por ello que la naturaleza llega a tener un aire de misticismo, ya que llega a sobrepasar nuestra comprensión y, además, las fuerzas naturales son tanto destructivas como benéficas, tiene el humor bipolar de una deidad; esto puede deberse a la reminiscencia de un arquetipo pagano. 

Listo, pues mucho debraye por hoy, denle play a la rola y disfrutaos. 

Pd: Como yapa les dejo algo mucho más moderno de PFM: "La revoluzione", de su disco Serendipity del año 2000 (todo el floro de la serendipia no era en vano).

Ahhhhhhh, ahhhh, ahhhhh, ahhhhh...




martes, 19 de agosto de 2014

Jeff Buckley - Grace

¡Saludos melómanos!

En esta ocasión la recomendación llega a cargo de una promisoria figura musical que no llegó a despegar debido a que se le atravesó la infortunada muerte, justo en el momento en que su trabajo estaba siendo reconocido y con justa razón.

Y es que es así, la muerte no tiene consideraciones al momento de arribar a nosotros, ya sea edad, sexo, género, grupo étnico, condición socioeconómica, etcétera. Nada es seguro con ella, más que cuando te alcanza todo el mundo hablará maravillas de ti, incluso sin que te conozcan; la consigna es: “no hay muerto malo”.

Y dentro de los alcances tecnológicos actuales, ahora aparece una nueva herramienta para dejar patente el hecho. Ya en estos momentos le llego a tener cierto temor a las cadenas funerarias facebookeras, los mensajes, imágenes y citas ante el fallecimiento de alguna figura pública.

La visión que tenemos de la muerte es netamente Occidental, muy ligada a la religión católica; tiene la secuencia del espacio/tiempo en que gráficamente es una línea horizontal que va del pasado al futuro, pasando por el intermitente presente. El pasado, recuerdo es, y el futuro es una condición incierta, siempre ante el latente final apocalíptico. Por ello es que hemos tenido tantas fechas tentativas del Fin del Mundo, y aquí seguimos, vivitos y coleando. 

Pero aún nos queda la idea de llegar al Otro Mundo y gozar de sus bondades, si es que hemos sido buenas personas, claro está; y una vez ahí, estar todo el día echando el delicado y sublime deporte del rasking balls mientras los encuerados querubines realizan sus celestiales interpretaciones musicales −espero que al menos se sepan una de Led Zeppelin.

Hay variadas perspectivas sobre la muerte, es un hecho que aquella eventualidad nos envuelve como humanidad y que tarde o temprano nos tocará con sus gélidas falanges; es una circunstancia biológica enmarcada en un contexto cultural determinado y he ahí que tenemos una extensa variabilidad en la forma de atenderla y conceptualizarla.

En Mesoamérica la dinámica de la vida era una espiral, en vez de la idea Occidental de la de una línea horizontal. La espiral tiene la lógica de la naturaleza, en que evidentemente existen ciclos y como la misma palabra lo indica, éstos se repiten constantemente, cambiando el contexto en el tiempo, vale decir, en cada ciclo; por ello es que es una espiral y no un círculo, que va del foco interior hacia la amplitud exterior, expandipendose −ello también nos da una idea de acumulación, interpretemos ello como adquisición constante de conocimiento por lo cual sigue creciendo, en el momento en que avanza va creando espacio/tiempo, como el mismo Big Bang.

Jeff Buckley

Para estas personas la muerte es vista de otra manera, un simple paso al Otro Mundo, una transición y la vida misma es una etapa liminal entre los dioses y el inframundo. Los muertos seguían siendo parte de la comunidad, estaban presentes de otra manera y convivían con sus seres queridos, sobre todo en las fiestas dedicadas a ello. Costumbre que hoy es latente de manera sincrética. 

Por ello, me intriga de sobremanera qué publicaría en su muro de Facebook un poblador maya, náhuatl o quechua del siglo XV ante la muerte de un ser querido o algún virtuoso jugador de ulama mesoamericano, un afamado escritor de Códices, un sacerdote, un quipucamayoc, un amauta, el tlatoani, el inca, etcétera; de seguro −quizá− no sería tan rompebolas

Jeff Buckley fallece un 29 de mayo de 1997 a los treinta años de edad, había viajado a la ciudad de Memphis para iniciar las grabaciones de su segundo disco, luego de haber sacado en 1994 su disco Grace, que no fue un éxito de ventas, pero que resultó ser una producción de gran calidad.

Mientras daba un paseo por la ciudad con su manager, se dieron cuenta que estaban perdidos y en eso decidieron ir a las orillas del río Wolf −mientras oían a John Lennon y Jane's Addiction−; al llegar a la orilla del río comenzaron a tocar algunas canciones en la guitarra, y mientras su acompañante interpretaba "Whole lotta love", Jeff decide meterse al río para luego desaparecer. Una gran pérdida para el mundo de la música. Un promisorio artista que apenas florecía.

La canción que les pongo a continuación es la que le da nombre al disco, es una magistral pieza de rock en la que además de poseer un increíble registro vocal que le da aquella sensación hipnótica −pudiendo alcanzar las cuatro octavas y media−, es un virtuoso guitarrista, veloz, preciso y con acordes extravagantes. Toda aquella combinación es una constante en el disco, que de seguro no defraudará tus oídos. 

Bueno, les dejo esta versión en vivo que grabó la BBC, espero sea de su agrado.

Disfrutaos.



Pd: Y de yapa, para los rockmánticos, "Last goodbye", en vivo en la cadena MTV.








viernes, 8 de agosto de 2014

Frágil - Avenida Larco

Saludos melómanos.

Nuevamente llega a ustedes la recomendación musical del recuerdo. En esta ocasión me aviento al ruedo con algo más personal y aunque no viví del todo el apogeo de esta gran banda, logró dejar en mí amplias secuelas a modo de esquirlas musicales.

Corría la década de los ochenta en Lima, Perú, y se vivían tiempos socialmente complicados. En cuanto al gobierno regente, salíamos del estado militar de Velasco Alvarado (setentas) que, entre otras cosas, tuvo políticas en contra de la música rock, ya que la consideraba "enajenante" y que "pervertía" a la dulce juventud peruana. Es conocida la anécdota en que llegó Carlos Santana a suelo peruano y fue corrido por dicho presidente, en pleno aeropuerto, al grito de: "¡fuera, drogadicto de mieerrr...!"

Así fue mermando la excelente movida musical que se había generado en aquel entonces. Quebraron varias disqueras que impulsaban la escena rockera, las emisoras estaban amenazadas e incluso era complicado conseguir instrumentos ad hoc para rockear. Se atentaba contra una de las máximas expresiones de libertad.

Pasado el régimen de Velasco las cosas se calmaron en ese aspecto en particular y una vez más surgió la chispa. En los setentas ya se estaba forjando un conjunto musical influenciado por el movimiento progresivo que se desarrollaba, en su máximo apogeo, en Europa. Tanto es así que decidieron bautizar al grupo con el nombre de Frágil, inspirados por el magistral disco del grupo británico Yes: Fragile.


Frágil 

Y ahora les dejo una pieza de ellos, la más conocida y memorable. Mucha gente en el Perú, sin saber qué es el progresivo, ubica esta canción, realmente es icónica; y más aún, fue el primer video musical que se grabó en aquellas tierras, corría el año de 1980.

Como dato extra: la avenida Larco, ubicada en uno de los distritos más pudientes de Lima, en el distrito de Miraflores; es un espacio en donde se daba una importante movida juvenil y la canción refleja aquel impulso, con varios matices. Aquella juventud estaba empapada del caos social y la violencia, pero ello no mermaba del todo su ímpetu por alcanzar la libertad de expresión.

La canción consta de un pegajoso riff de guitarra y con una letra que puede ser calificada, para la época, como atrevida. Hay que tener en cuenta con todo lo que rompió esta canción, ya que no solamente es una excelente pieza de rock, sino que tienen ante sus oídos un parteaguas histórico de la música en el Perú.

Sin más, disfrutaos, "Avenida Larco" de Frágil.

Pd: busqué el video que les comento y todos (2) tienen un pésimo audio, así que les pongo una edición amateur, de buen audio y con letra. De paso les pongo el video, por si quieren verlo. Ya si se ven hábiles, ponen el audio bueno y checan el video en mute.





miércoles, 30 de julio de 2014

Styx - Mr. Roboto

Buen día melómanos, a ustedes llega la recomendación musical de la semana. Y en esta ocasión viene a cargo de Styx con su tema: "Señor Robot".

Domo arigato, mr. Roboto! Cabe recordar, como reflexión para contextualizar el asunto, que esta canción ve la luz en el año de 1983 −yo la escucho por primera vez en un EP que tenía mi primo, el cual solía repetirse continuamente en un determinado momento de la misma− y trae consigo, como es evidente (o escuchable), todo el impulso musical de los fabulosos y virtuosos setenta. 

Es evidente la concepción futurista/espacial que evoca, todo esto va de la mano con la revolución científica que se llevó a cabo en años anteriores, impulso que brindó a la música de inspiración y también de nuevas herramientas para su desarrollo; como ejemplo se puede citar el melotrón, que fue pieza básica en la interpretación del rock progresivo. 

Styx

Gracias a que el hombre se interesó en lanzar el Spútnik al espacio y mandar al hombre a la Luna (si es que realmente llegó) es que tenemos obras maestras como el Dark side of the Moon, piezas de David Bowie y esta maravilla de Styx; así también, un centenar de obras literarias de ciencia ficción (por supuesto que existen precursores literarios, pero en estos años fue el verdadero boom) que a la vez inspiraron más música, como es el caso de la banda húngara Solaris.

Sin más, es sano recalcar que el desarrollo social es un múltiple engranaje que compromete a varios elementos del mismo, en una especie de retroalimentación constante.

Bueno, amigos melómanos, ya no los hueveo más. Denle play y disfrutaos.